Nuestras camas (y las de nuestros hijos) están llenas de ácaros del polvo
¿Sabía que una cama media contiene 1,5 millones de ácaros?
Los colchones están infestados de estas criaturas, que se alimentan de células muertas de la piel y a veces representan el 10% del peso de una almohada de dos años.
Respirar sus alérgenos noche tras noche puede provocar trastornos del sueño, ronquidos e irritación.
En el caso de los niños, estos ácaros pueden agravar las alergias y afectar a su salud a largo plazo.
Tenemos que cambiar eso ahora.
